martes, 8 de abril de 2008
ILO Y LEGUIA
Una parte importante de nuestra historia nacional la ocupa el gobierno de Leguía llamado Oncenio, la primera dictadura peruana cuyo presidente terminó en la cárcel y murió en ella. El Oncenio se caracterizó por el permanente servilismo: las personas se desesperaban por complacerlo, las instituciones por adularlo, los paises por ganarse sus favores, los capitalistas por conseguir de él o de sus hijos esquilmar el erario nacional. Los pueblos de provincias guardaron igual relación con el régimen. Medallas, tarjetas de oro y plata, bustos, plazas, memoriales, fueron enviados de distintos puntos de la patria al "Titán del Pacifico", al "Hombre que nunca debía morir." Al fin, era el hombre que iniciaba lo que él, eufemísticamente, llamó La Patria Nueva.
Ilo no se quedo atrás en este festival. A mediados de la decada de 1920 se iniciaba en nuestro puerto la construcción de la Plaza de Armas, un simple cuadrado lleno de tierra, y aunque empezaba a llamársele así (el centro de Ilo era la plaza del mercado o Plaza Nieto), pronto el concejo le cambió de nombre por Plaza 4 de Julio, en homenaje a la fecha en que Leguía, mediante Golpe de Estado llegó al poder. En 1921, el concejo de Ilo envio un telegrama de adhesión y desagravio por el incendio criminal perpetrado contra Palacio de Gobierno, a escasos meses de celebrarse el Centenario de la Independencia Nacional. Don Juan Tidow, dueño de la empresa Pacocha y ex alcalde de Ilo, regaló al Concejo una fotografía de Leguía con marco dorado y que fue puesto en el salón de sesiones, presidiendo el mismo. A fines de 1929, Ilo intentó realizar una colecta pública para regalar a Leguía una medalla de oro, cosa que no consiguió y se contentó con hacer dicho regalo jnunto con Moquegua.
Pero el régimen cayó a mediadoso de 1930 y, como siempre ocurre, el adulador se convirtió en el más tenaz denostrador del dictador. El 28 de agosto, por la mañana, el cuerpo municipal presidido por don Rafael Vasquez, procedio a retirar el retrato regalado por Tidow de la sala municipal, ante los hechos ocurridos en Lima con el Golpe de Estado de Sánchez Cerro. Pero a las pocas horas, un grupo de pobladores asaltaron el edificio municipal ingresando por la ventana y treparon por la pared hasta el cuarto que servía de depósito, tomaron de allí el retrato de Leguía, lo sacaron fuera y procedieron a destrozarlo en el jardin de la Plaza del Mercado, acompañado, supongo, de gritos en contra del caido Presidente.
La Plaza de Armas perdió su denominación de "4 de julio". El concejo presidido por Vásquez renunció en pleno. La historia fue perdiéndose en la memoria colectiva de los ileños de esa época.
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2 comentarios:
He de felicitarte, una vez más por el esfuerzo que has hecho para lograr dar a conocer a nuestro querido Ilo, aquella ciudad acogedora, y que hace embelezar a propios y extraños.
Espero que con este blog todos aquellos que, como yo, una vez no supieron donde estaba ubicada, luego de conocerla no la hemos podido olvidar, porque la sentimos nuestra puedan que de una u otra forma transmitan su historia a los suyos.
Nuevamente mis mas sinceras felicitaciones
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