Valcárcel nace
en Ilo un 8 de febrero de 1891 "en
una casa de bajos frente al mar”. A la edad de un año sus padres, los
moqueguanos Domingo Luciano Valcárcel y Leticia Vizcarra Cornejo, lo trasladan
junto a ellos hacia el Cuzco, ciudad donde vivió hasta inicios de la década de
1930. Es quizá por ello que Valcárcel no reivindica sino en contadas ocasiones
sus orígenes moqueguanos. En una entrevista reconoce con franqueza: "Nací en Ilo, y lo digo porque tengo
que decirlo, pero toda mi vida la pasé en el Cusco." En sus memorias
dice al respecto: “Yo había nacido a
orillas del mar, de manera que había sido ileño y por consiguiente partidario
del mar pero resulté en la sierra y partidario de la montaña. Ese fue el cambio
que se operó..."
En el Cusco, desde muy pequeño, manifestaría su
preocupación por la investigación y los sucesos del lugar y del Perú, a través
de su inclinación periodística. "A
una edad en que los niños imaginan mundos de fantasía, encontré un
entretenimiento bastante particular: redactaba un periódico en miniatura que
salía en manuscrito en dos pliegos de papel tamaño oficio y cuyo nombre era
"El Toro" que luego cambiaría por "El Heraldo". Ya para
segundo de secundaria, ofreció una disertación, la que puede considerarse como
la primera manifestación de su vocación por la Historia.
En 1903 Valcárcel cursa estudios en el colegio
jesuita de San José. Alumno siempre aplicado, desempeñaba además labores en “El
Comercio” que abandonó para trabajar en “El Sol”. En 1908 ingresa a la Facultad de Letras de la Universidad San
Antonio Abad. En 1913 funda junto a un grupo de universitarios el Instituto
Histórico del Cusco que presidió. Tuvo destacada participación en la huelga que
perseguía la
Reforma Universitaria. Luís Eduardo pertenece a una
generación que se le conoce con el nombre de Escuela Cusqueña, en cuyo seno
nacería el germen del Indigenismo.
Con su tesis “Kon, Pachacamac, Wiracocha” concluyó
sus estudios en la Facultad
de Letras. Ese mismo año (1912) inicia sus estudios en la Facultad de Ciencias
Políticas y Derecho y su actividad docente. Al año siguiente, con su tesis “La
universidad del Cusco, su nueva organización” opta el grado de Doctor en la Facultad de Letras. Con
su tesis “La cuestión agraria en el Cusco” opta el grado de bachiller en
Ciencias Políticas y Administrativas. De 1916 es su tesis “Del Ayllu al
Imperio” que le permitió optar el bachillerato en la Facultad de
Jurisprudencia. En 1919 es elegido diputado por Chumbivilcas.
Valcárcel ocupó
muchos cargos públicos, pero el más alto fue el de Ministro de Educación,
puesto en el que fue designado por el Presidente Bustamante y Rivero, y cargo
desde el que siempre se quejó por la intromisión política de la que fue objeto.
Cultivó la amistad del Amauta Mariátegui a partir de 1924, quien le aconsejó
que sea Luís Alberto Sánchez quien escribiera un colofón a su “Tempestad en los
Andes”. Como él mismo lo dice, "Siempre
afecto a la producción intelectual provinciana, Mariátegui recibió con interés
ciertas descripciones de la vida serrana fruto de observaciones realizadas
durante mis continuos viajes por la sierra cusqueña y puneña. El me animó a
publicarlas reunidas en un volumen titulado "Tempestad en los Andes"
parte del cual apareció en el número inaugural de "Amauta”. La amistad
entre Valcárcel y José Carlos Mariátegui se inició en 1924, cuando el primero
llegó a Lima con la finalidad de asistir al Congreso Científico Panamericano de
ese año. A partir de esa oportunidad, cada vez que Valcárcel visitaba Lima,
destinaba por lo menos una tarde para dialogar con Mariátegui, frecuencia que
se extendió hasta 1 929, visitas que se suspendieron momentáneamente cuando en
1927 Valcárcel fue apresado. Grata fue la sorpresa de ambos al descubrir que
eran moqueguanos. “De manera que éramos paisamos sin saberlo efectivamente, como también
lo era de Mariano Lino Urquieta, que fue arequipeño por adopción, como yo
cuzqueño y Mariátegui limeño” escribió.
Impulsor de los
estudios andinos, Valcárcel logró la fundación del Instituto de Etnología en la Universidad de San
Marcos introduciendo oficialmente el aprendizaje de la Etnología en el Perú. Fue,
además, Director del Museo de Cultura Peruana, cargo que desempeñó hasta 1964,
fecha en que sufrió un síncope que se diagnosticó como espasmo arterial
cerebral.
Haciendo un
balance de su actuar, Valcárcel escribía en sus Memorias: "Me satisface comprobar que las energías me
han acompañado más allá de lo que hubiera podido esperar. Me complace
manifestar que he tenido arrestos para batallar hasta los últimos tiempos, en
defensa de nuestros monumentos arqueológicos, demandando mayor preocupación por
parte del Estado en lo referente a la investigación histórica, a la promoción y
defensa de nuestros valores nacionales... Así mi vida ha llegado hasta 1981, a
las puertas del siglo XXI, a estos tiempos en que se hacen apreciaciones más o
menos seguras sobre lo que será el siglo próximo. Por eso me siento un hombre
de tres siglos, nacido en el XIX, he vivido casi todo el siglo XX y ahora me
preocupa lo que el XXI traerá al Perú..."
Hace ya muchos
años ofreció una entrevista a la revista Opinión. En ella expresó entre otras
ideas las siguientes: "Yo me siento
con verdadero derecho de llamarme moqueguano. Nací en Ilo, de mi afecto. Es
verdad que hemos estado distantes, pero los vínculos de mi familia han sido
constantes, tanto en el Cuzco como en Lima. Siempre los moqueguanos y los
ileños han estado en casa de mis padres... He tenido grandes deseos de volver a
Ilo, pero no ha sido posible por estar prohibido de viajar por encontrarme
delicado de salud. Estoy informado que el pequeño pueblo de Ilo ha crecido
mucho..."
Han pasado 125
del nacimiento de esta ilustre ileño. Este es mi breve homenaje en su memoria.
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