domingo, 15 de junio de 2008

LA INDUSTRIA. LA FABRICA PACOCHA


A inicios del siglo XX algunas empresas que desarrollaban actividad industrial en Ilo eran la fábrica Toranzo y Filipils que producía mermeladas y dulces y cuyo propietario fue don Carlos Ostolaza, posteriormente administrador de la Empresa Naviera Grace y Cía. En 1915 se instaló una fábrica de soda; en 1934, se intentó con los rotarios, cuyo presidente era el Dr. Daniel Becerra, la posibilidad de que una empresa americana con un capital de 500 mil dólares estableciese en Ilo una fábrica de salazón de pescado y de conservas. En 1948, la empresa “Industrial y Comercio Tomasio Hermanos” fabricaba jabones de todo tipo, a la cual se le liberó de todo impuesto municipal “teniendo en cuenta que es una industria que por primera vez se establece en esta localidad.”
Pero la que prosperó con mayor éxito fue la Fábrica Pacocha de propiedad del alemán Juan Tidow, instalada en Ilo en la década de 1920. Esta industria producía jaboncillos de tocador y de tipo hotel, jabones para afeitar, jabones rosas y limón, cremas para calzado, aceites de pepita, leche de almendras, agua de colonia, aceite de olivo. Parte de su materia prima, la pepita del algodón, la obtenía de los valles de Ilo y Moquegua y su mercado abarcaba desde Arica hasta Arequipa. Sus instalaciones estaban hacia el sur de la estación del ferrocarril, aproximadamente en la actual Costa Azul.
El impacto de la Pacocha fue inmediato pues representó oportunidades de trabajo y desarrollo para muchas familias ileñas. Alrededor de ella se desarrollaron actividades secundarias como el comercio de la leña, cuyo consumo por parte de la empresa era importante, al extremo que algunas personas invirtieron sus dineros en este suministro. Por ejemplo, la madre de don Domingo Manchego, compró el olivar de Álfaro a la sra. Amalia Prado, madre de doña Ena Prado de Vásquez, con la intención de vender leña a la fábrica Pacocha. Pacocha fue la empresa que por primera vez, en 1922, dotó de electricidad a Ilo, servicio que en 1928 fue transfirió a Otto Poepcke.
Su dueño, don Jhon Tidow, era una persona muy respetable y colaboradora; llegó a ser alcalde de Ilo entre enero de 1928 y febrero de 1929. Su aporte fue importante en la construcción del Hospital San Jerónimo en 1936.
La Fábrica Pacocha estuvo en Ilo hasta mediados de 1941; en julio Tidow solicitó al Concejo se le de como fenecido el pago de la contribución industrial que abonaba por la fábrica Pacocha, pues la misma se había trasladado a Lima, cancelando de esta manera sus actividades.
En la actualidad la empresa desarrolla sus actividades en el distrito de Rimac.

lunes, 9 de junio de 2008

LA EVOLUCIÓN ARQUEOLÓGICA : EL FORMATIVO


El formativo se caracteriza por el desarrollo de una cultura cuyo nivel es superior debido a la presencia de nuevas tecnología, de una mayor independencia y control del medio ambiente y de expresiones superiores y del inicio del sedentarismo. En el caso de Ilo, el formativo está relacionado con nuevas formas de obtener alimento, con el desarrollo de la recolección marina, agricultura en terrazas, uso de andenes, recolección y pastoreo en las lomas.
En primero de estos sitios es Carrizal, localizado a 20 km. al norte de Ilo, en la quebrada del mismo nombre. Aquí se desarrolló, hacia el 1100 dC., un grupo de aldeas construidas sobre dos colinas de entre 50-100 msnm, en cuyo entorno se desarrollaron asentamientos residenciales permanentes. Sus construcciones son de piedra, con tres ambientes: una cocina y dos cuartos con un techo de armazón de troncos. Posiblemente Carrizal fue un asentamiento principal e intensivo, desde donde se haya iniciado un proceso de colonización hacia zonas como Pocoma y Wawakiki. Estos tres sitios presentan contextos mortuorios casi semejantes: en Wawakiki, por ejemplo, el cementerio consiste en hoyos sencillos elevados "en donde los cuerpos fueron envueltos en toscos textiles y las capas de esteras fueron colocadas en forma flexionada."
El grupo que habitó Carrizal controló tres zonas ecológicas: a) las lomas, que permitió la caza pequeña y la recolección de plantas inicialmente y el pastoreo; b) la zona de terrazas que junto al recurso agua permitieron el desarrollo de la agricultura; y c) el litoral en el delta de Carrizal, en donde se realizó la recolección de mariscos-moluscos, mientras que las playas posibilitaron la pesca y la formación de asentamientos de pescadores.
Lo que destaca en este sitio es la existencia de la más antigua demostración de cerámica local, que lo convierte en un asentamiento cerámico temprano, cuyas fechas se han establecido entre el 2140 +- 240 años atrás o 190+-240 A.C. Esta cerámica se caracteriza por la ausencia de decoración y entre sus formas predominan las ollas sin cuello, vasijas gruesas y anchas con bordes gruesos y cuerpos globulares, abiertas y semicerradas. La pasta utilizada es oscura y usa como temperante el cascajo, a diferencia de la serrana que usa paja. En una segunda etapa la cerámica utiliza arcilla de color rojizo, marrón, marrón-anaranjado, marrón-rojizo y marrón-negrusco. Por lo general, la cerámica es utilitaria.
Todo esto hizo que Carrizal, a diferencia de los sitios anteriores, sea una evidencia del sedentarismo que estaba desarrollándose en las costas de Ilo.
Una segunda demostración del formativo en Ilo es un enclave Tiawanaku en el valle llamado Loreto Viejo y que corresponde a la etapa conocida como Expansión. La ocupación Tiawanaku no significó enfrentamiento militar sino posesión pacífica de una zona altamente productiva. La explotación de este territorio desarrolló un intercambio vertical entre la costa y el altiplano, cuyos inicios pueden notarse en Pocoma. Los productos agrícolas y marinos de Ilo eran enviados y trocados por productos altiplánicos o de valles altos. La cerámica de esta zona presenta rasgos definitivamente altiplánicos: el kero de madera, que incluye la presencia de la figurilla antropomorfa o zoomorfa característica, el pebetero o cerámica zoomorfa (auquénidos preferentemente); su coloración es anaranjada y su decoración incluye, además, motivos geométricos.
Al derrumbarse en estado Tiwanaku, alrededor del 1000 DC, las colonias quedaron desamparadas y debieron definir su futuro. Muchos descendientes de los antiguos colonos, continuaron su desarrollo pero debieron buscar zonas más protegidas de fácil defensa, en las faldas de colinas o en cerros de difícil acceso. Empezó entonces el éxodo hacia la parte alta del valle o hacia abajo, en busca del valle costero de Ilo. Esta etapa se conoce con el nombre de Fase Tumilaca, época en la que la influencia de la cultura Tiwanaku se dispersó por la cuenca madia y baja del Osmore. En el valle de Ilo los estudios han identificado hasta cuatro pueblos que compartieron la abundancia del nuevo espacio productivo; dos de ellos fueron los Chiribaya y los Tumilaca.
Tumilaca desarrollaron la agricultura y cultivaron el maíz, yuca, frijoles, algodón para hilados y redes, y calabazas para hacer mates e incorporaron otros cultivos como la achira, zapallo, lúcuma, guayaba, pacae y coca. Algunos grupos tenían rebaños de llamas y criaban cuyes y perros. Los colonos Tumilaca ocuparon toda la tierra agrícola del estrecho fondo del valle y hasta construyeron un canal de casi siete kilómetros para irrigar algunas terrazas naturales muy por encina del nivel del río, canal que luego fue utilizado por los Chiribaya.
Tumilaca vive en casas rectangulares de caña de una o más habitaciones. La estructura más grande que los arqueólogos han identificado tiene cuatro habitaciones de dos por cinco, dos de las cuales estaban destinadas a la cocina. Los habitantes vestían largos camisones sin mangas a base de lana marrón y amarrada a la cintura con una correa o cordón que, a veces, presentan decoración de franjas bordadas o utilizaban telas de franjas delgadas de hasta siete colores. A diferencia de los típicos gorros Chribaya, los Tumilaca prefirieron utilizar hermosas trenzas. Su cerámica sigue el estilo Tiawanaku pero muy sencilla. Sus entierros comprenden una o dos vasijas, un par de canastas y uno que otro objeto, indicador de que allí no habían ricos y pobres.