domingo, 16 de marzo de 2014

FRANCESES EN ILO DURANTE LA COLONIA

     Jorge Juan y Antonio Ulloa, en sus ”Noticias Secretas de América”, afirmaban que Ilo fue construido por franceses quienes se encontraban "en el puerto de Ilo como si fuera puerto propio" y que desde allí "hacían su comercio libremente con los que bajaban de otras provincias." Por su parte Frezier escribía "en esto consiste la aldea de Ilo casi toda construida y habitada por franceses quienes desde hace 14 años han talado tal cantidad que los bosques se han alejado una legua del mar."
 
     La presencia de franceses se remonta a los últimos años del gobierno de Merchol Portocarrero Lasso de la Vega, Conde de la Monclova, XXIII Virrey del Perú, luego que España autorizara el comercio francés con sus colonias americanas. En 1700 el corregidor de Arica Juan de Mur y Aguirre, pese a la prohibición que tenían las autoridades coloniales, entró rápidamente en contacto con la primera expedición francesa dirigida por el capitán Beauchesne, logrando al parecer acuerdos favorables, pues la mayor parte de las mercaderías que llevaban se vendieron en los puertos de Arica e Ilo, donde casualmente Mur era corregidor. De acuerdo al historiador tacneño Luís Cavagnaro, Mur realizó con los franceses toda clase de negocios. Entre las tantas maneras de enriquecerse que tenía, figuraba la de cobrarles un porcentaje por las ventas realizadas, debiendo los compradores pagar otro tanto. Entre las naves francesas estaba el L'Aurore.

En agosto de 1703 el gobierno peruano otorgó un permiso especial al navío Saint Joseph para comerciar, pagando los derechos correspondientes. Gracias a esta autorización, llegó al puerto de Ilo el navío francés Saint Sprit, aunque las autoridades pusieron muchos reparos en su presencia. Con el tiempo la situación mejoró para los franceses. Hacia 1705 dos navíos procedentes de China estaban en el puerto, uno de 44 cañones comandado por el Teniente de Navío Raguiene Mereuil que cargaba y vendía seda y otro de 16 cañones comandado por el Sr. Bocage, con mercadería procedente de Amoy (Singapur).

Esta presencia fomento el comercio ilegal de mercaderías que se introducían con algunas complicidades hacia muchas ciudades del sur extendiéndose a zonas como Arica al extremo que el corregidor de dicho puerto Tomás de Alcocer y Cárdenas tomó acciones para combatirlo, recibiendo noticias desde las autoridades portuarias de Ilo  que señalaban que a inicios de 1724 había en la rada de la zona el navío de nombre Las Dos Coronas, con bandera francesa. En 1717 los navíos españoles Conquistador y Rubí capturaron hasta seis navíos franceses entre los puertos de Ilo y Arica, decomisando gran cantidad de mercaderías y tesoros. Utilizar el puerto de Ilo para contrabando perjudicaba el comercio de la zona sur, especialmente el de Arica por lo que el corregidor de aquel puerto Don Jorge de Negreiros ordenó a uno de sus tenientes construir un rancho o bahareque a modo de aduana o puesto de control, actitud que originó el rechazo de los franceses avecindados en Ilo, especialmente del capitán del navío Saint Charles, Mr. Guille, quien ordenó prender fuego a dicha construcción

Era muy difundida la creencia que los franceses habían fundado Ilo pues por mucho tiempo demostraron singular predilección por la rada de Pacocha. Y no falta razón. De acuerdo a las noticias que se tienen, el virrey Manuel Oms de Santa Pau, marqués de Castell dos Rius (1705-1710) otorgó  poder al francés Enrique Renaud y a un grupo de franceses para que funden el puerto de Pacocha y para que repueblen el pueblo de San Gerónimo de Ilo, que se encontraba abandonado debido a pestes de difteria, desintería, terciana y otras. Este virrey se interesó mucho por Ilo, y hasta permitió el comercio de contrabando por ese lugar, por lo que fue denunciado a la corte de España por los comerciantes de Lima (Luís Cavagnaro), razón por lo que fue destituido y detenido en Lima en 1719, año en que murió.