lunes, 29 de diciembre de 2008

LAS CALLES DE ILO


Luego del terremoto de 1868, Ilo fue ubicado en la antigua caleta de Pacocha, siguiendo el típico esquema rectangular, tomando como referencia un cuadrado destinado a ser la plaza de Armas, aunque la primera plaza pública fue la Plaza de la Recoba.
Las calles que se trazaron recibieron desde un inicio los nombres de las batallas de nuestra historia republicana: Matará, Mirave, Dos de mayo, 28 de julio, Ayacucho, Pichincha, de este a oeste, y de norte a sur Abtao, Zepita, Moquegua, Callao y Junín.
Junto a estas calles que hasta hoy conservan su denominación original, existían otras que llevaban nombres de personajes de la historia patria y que en los documentos oficiales figuran como avenidas, tales como las avenidas Piérola, Bolognesi, General Domingo Nieto y Miguel Grau: de ellas sólo las dos última son las que se conserva en la actualidad, una paralela a la otra; nadie hasta la fecha ha podido recordar la ubicación de las otras nombradas.
Otras calles eran llamadas de acuerdo a su ubicación, tal como ocurría con la calle de la Rivera, la calle de La Marina y la calle Miramar, ubicadas frente a la playa, de las cuales sólo la última ha podido ser fácilmente ubicada. La calle Miramar, al parecer, era conocida con el nombre de calle o avenida de los Garibaldi debido a que en ella se ubicaba el Hotel “Central” o “Miramar”, propiedad de aquella familia, que había acondicionado la zona como un pequeño malecón con vista al mar.
Otras recibían su nombre por la función que desempeñaba, tal como la avenida Ferrocarril, en donde se ubicaba la estación del ferrocarril Ilo-Moquegua. Precisamente la foto corresponde a esta avenida.
A mediados de 1913, el alcalde Pedro Valle propuso la enumeración de casas y la rotulación de calles. Recién en la gestión del alcalde Carlos Ostolaza, en 1927, se pudo realizar este trabajo, para el que se contrató a José Luís Alayza, el cual, no obstante haber sido cancelado por anticipación, no fue concluido en la fecha acordada, por lo que el concejo elevó queja al gobernador y Alayza fue detenido 24 horas ordenándosele terminar el trabajo contratado en un plazo perentorio.