La Segunda
Guerra Mundial fue un proceso que no solo afecto a Europa y las potencias
involucradas sino que pocos lugares en el mundo se mantuvieron al margen de
este conflicto. A mediados del siglo XX Ilo era un pequeño pueblo de pescadores
que desarrollaba una importante
actividad agrícola y marítima. Su industria más importante era la fábrica
Pacocha construida por un grupo de alemanes liderados por Hans Tidow von Pein, que llegó
a ser alcalde y fue el primero que dotó de alumbrado público al puerto de Ilo.
El conflicto iniciado en 1939 tuvo
repercusiones en nuestro puerto de varias maneras:
1.
Tuvo
que cerrarse la fábrica Pacocha debido a que el Perú le declaró la guerra a
Alemania y empezó a confiscar los bienes de alemanes. La fábrica fue comprada
luego y trasladada a Lima.
2.
Se
creó la Empresa Pesquera Ilo S.A. (EPISA) que tenía como objetivo producir
enlatados de pescado para proveer de la demanda de alimento en el frente de
batallan. La EPISA, de capitales peruanos y españoles, se convirtió en la nueva
fuente de trabajo para la gente de Ilo y produjo la primera gran migración
debido a que se necesitaba mano de obra para trabajar en la preparación del
pescado.
3.
Se redujo el comercio marítimo pues la frecuencia con
la que las naves llegaban al puerto se hizo más espaciada haciendo que los
productos como el aceite, azúcar, arroz y combustibles entre otros, empiecen a
escasear y suban de precio, afectando a la población. La municipalidad de ese
entonces debió hacer visitas a los negocios locales para evitar el
acaparamiento y especulación.