Jorge Juan y Antonio Ulloa, en
sus ”Noticias Secretas de América”,
afirmaban que Ilo fue construido por franceses quienes se encontraban "en el puerto de Ilo como si fuera puerto
propio" y que desde allí "hacían
su comercio libremente con los que bajaban de otras provincias." Por
su parte Frezier escribía "en esto
consiste la aldea de Ilo casi toda construida y habitada por franceses quienes desde
hace 14 años han talado tal cantidad que los bosques se han alejado una legua
del mar."
La presencia de franceses se
remonta a los últimos años del gobierno de Merchol Portocarrero Lasso de la Vega , Conde de la Monclova , XXIII Virrey
del Perú, luego que España autorizara el comercio francés con sus colonias
americanas. En 1700 el corregidor de Arica Juan de Mur y Aguirre, pese a la
prohibición que tenían las autoridades coloniales, entró rápidamente en
contacto con la primera expedición francesa dirigida por el capitán Beauchesne,
logrando al parecer acuerdos favorables, pues la mayor parte de las mercaderías
que llevaban se vendieron en los puertos de Arica e Ilo, donde casualmente Mur
era corregidor. De acuerdo al historiador tacneño Luís Cavagnaro, Mur realizó con
los franceses toda clase de negocios. Entre las tantas maneras de enriquecerse
que tenía, figuraba la de cobrarles un porcentaje por las ventas realizadas,
debiendo los compradores pagar otro tanto. Entre las naves francesas estaba el L'Aurore.
En agosto de 1703 el gobierno
peruano otorgó un permiso especial al navío Saint Joseph para comerciar, pagando
los derechos correspondientes. Gracias a esta autorización, llegó al puerto de
Ilo el navío francés Saint Sprit, aunque las autoridades pusieron muchos
reparos en su presencia. Con el tiempo la situación mejoró para los franceses. Hacia
1705 dos navíos procedentes de China estaban en el puerto, uno de 44 cañones
comandado por el Teniente de Navío Raguiene Mereuil que cargaba y vendía seda y
otro de 16 cañones comandado por el Sr. Bocage, con mercadería procedente de
Amoy (Singapur).
Esta presencia fomento el
comercio ilegal de mercaderías que se introducían con algunas complicidades
hacia muchas ciudades del sur extendiéndose a zonas como Arica al extremo que
el corregidor de dicho puerto Tomás de Alcocer y Cárdenas tomó acciones para
combatirlo, recibiendo noticias desde las autoridades portuarias de Ilo que señalaban que a inicios de 1724 había en
la rada de la zona el navío de nombre Las Dos Coronas, con bandera francesa. En
1717 los navíos españoles Conquistador y Rubí capturaron hasta seis navíos
franceses entre los puertos de Ilo y Arica, decomisando gran cantidad de
mercaderías y tesoros. Utilizar el puerto de Ilo para contrabando perjudicaba
el comercio de la zona sur, especialmente el de Arica por lo que el corregidor
de aquel puerto Don Jorge de Negreiros ordenó a uno de sus tenientes construir
un rancho o bahareque a modo de aduana o puesto de control, actitud que originó
el rechazo de los franceses avecindados en Ilo, especialmente del capitán del
navío Saint Charles, Mr. Guille, quien ordenó prender fuego a dicha
construcción
Era muy difundida la creencia que
los franceses habían fundado Ilo pues por mucho tiempo demostraron singular
predilección por la rada de Pacocha. Y no falta razón. De acuerdo a las
noticias que se tienen, el virrey Manuel Oms de Santa Pau, marqués de Castell
dos Rius (1705-1710) otorgó poder al
francés Enrique Renaud y a un grupo de franceses para que funden el puerto de
Pacocha y para que repueblen el pueblo de San Gerónimo de Ilo, que se
encontraba abandonado debido a pestes de difteria, desintería, terciana y
otras. Este virrey se interesó mucho por Ilo, y hasta permitió el comercio de
contrabando por ese lugar, por lo que fue denunciado a la corte de España por
los comerciantes de Lima (Luís Cavagnaro), razón por lo que fue destituido y
detenido en Lima en 1719, año en que murió.