El golpe de estado de Sánchez
Cerro a Leguía trajo consigo algunas modificaciones en el sistema de los
gobiernos locales, aunque en esencia seguía manteniéndose la idea de las Juntas
de Notables que se mantendría hasta que Belaunde, en su primer gobierno,
restableció la elección popular de los gobiernos locales. La complicada
situación política del momento mantuvo en zozobra a muchos de los gobierno
municipales de la República.
la Guardia Civil , encargándose a don Antonio
Datto la
organización de todos los datos recogidos y presentar el reporte final,
trabajo pro el que se le pagó 15 soles en calidad de gratificación. Pero
quizá el tema más difícil que le tocó manejar a esta gestión fue justamente la abultada
deuda que los vecinos tenían por el servicio del alumbrado público.
En la sesión del 21 de noviembre de 1931 Santiago Kocting, en su calidad de síndico de rentas, expuso que la cobranza de alumbrado y aseo se hacía cada vez más difícil y que se había comprobado que desde hace mucho tiempo lo que se cobraba por este concepto no cubría ni la mitad de lo que el concejo debe pagar a la empresa de los señores Tidow y Cía. por el servicio del alumbrado público, lo que motivaba el desequilibrio del presupuesto. A esto debían agregarse las constantes quejas del vecindario sobre lo elevado de las tarifas que se cobraban y la inexistencia de un padroncillo o tarifa con el cual hacer los recibos para el cobro de esta renta. A su criterio, era necesario revisar estas tarifas y aplicar precios más bajos a fin de hacer posible el cobro del servicio y aumentar de este modo el monto que el concejo percibía por dicho concepto. Luego de este razonamiento el municipio le encargó a él y a don Antonio DeLa Flor redactar un nuevo
padroncillo que permita realizar el cobro del servicio de alumbrado público con
mayor efectividad.
La gestión de Ghersi, sin embargo y pese a lo comprometido con el vecindario, debió hacer renuncia de sus cargos el 23 de enero de 1932 con motivo del cambio de gobierno. Las elecciones de 1931 favorecieron a Sánchez Cerro y éste asumió el mandato el 8 de diciembre, por lo que los miembros del concejo local elevaron a la prefectura de Moquegua su renuncia con carácter e irrevocable a fin de facilitar la designación de un nuevo personal municipal. Esta propuesta fue aprobada por unanimidad y se elevó telegrama a la autoridad política de Moquegua en los siguientes términos: “Concejo distrital sesión hoy acordó renunciar colectiva irrevocablemente como hacémoslo ante despacho su cargo, finalidad desígnese personal conveniente. Ghersi. Vásquez. Cocting. De La Flor.”
A mediados de agosto de 1931, la
gestión de Miguel Gambetta llegaba a su fin debido a que la Dirección de Gobierno
facultó a la prefectura de Moquegua nombrar nuevo personal con el principal objetivo de reorganización
la Municipalidad
distrital de Ilo. En
cumplimiento de dichas facultades, la autoridad política nombró alcalde a Luís
E. Ghersi y como integrantes del cuerpo edilicio a Rafael Vásquez, Antonio de la Flor Rodríguez ,
Ricardo Tamayo y Santiago Kocting. El 24 de agosto, el cesante alcalde interino
Alberto
Maldonado tomó
juramento al cuerpo
municipal, se instaló el nuevo concejo y se distribuyeron los cargos correspondientes: a Kocting, síndico de rentas, se le encargaron los ramos
de mercado, camal, jardines y parque; a Antonio de la Flor, síndico de gastos, los ramos de pesos
y medidas, alumbrado y rodaje; a Vásquez, primer regidor, puentes, caminos, estado
civil, beneficencia y agua potable y a Tamayo, segundo regidor, los de
espectáculos, baja policía, baños, higiene e instrucción. El alcalde Ghersi
reservó para sí los de
instrucción y obras públicas. Finalmente ese mismo día se nombró al doctor Ricardo Álvarez como
representante
de Ilo ante el Concejo
de Moquegua.
La duración
de esta gestión alcanzó apenas cinco meses y muy poco pudo hacer
principalmente debido a los escasos recursos con los que la gestión podía
contar. En ese lapso el 21 de noviembre don Ricardo Tamayo presentó renuncia a sus funciones
pues se hizo cargo
de la Comandancia
del Resguardo e interinamente de la Capitanía de Puerto, cargos que eran incompatibles con
el de regidor que
desempeñaba.
En ese breve lapso de tiempo se
ordeno el arreglo del cruce de las
calles 28 de julio y Zepita debido a las malas condiciones en que se hallaba por el constante
tráfico de vehículos, se realizó un censo
distrital con apoyo de los miembros de En la sesión del 21 de noviembre de 1931 Santiago Kocting, en su calidad de síndico de rentas, expuso que la cobranza de alumbrado y aseo se hacía cada vez más difícil y que se había comprobado que desde hace mucho tiempo lo que se cobraba por este concepto no cubría ni la mitad de lo que el concejo debe pagar a la empresa de los señores Tidow y Cía. por el servicio del alumbrado público, lo que motivaba el desequilibrio del presupuesto. A esto debían agregarse las constantes quejas del vecindario sobre lo elevado de las tarifas que se cobraban y la inexistencia de un padroncillo o tarifa con el cual hacer los recibos para el cobro de esta renta. A su criterio, era necesario revisar estas tarifas y aplicar precios más bajos a fin de hacer posible el cobro del servicio y aumentar de este modo el monto que el concejo percibía por dicho concepto. Luego de este razonamiento el municipio le encargó a él y a don Antonio De
La gestión de Ghersi, sin embargo y pese a lo comprometido con el vecindario, debió hacer renuncia de sus cargos el 23 de enero de 1932 con motivo del cambio de gobierno. Las elecciones de 1931 favorecieron a Sánchez Cerro y éste asumió el mandato el 8 de diciembre, por lo que los miembros del concejo local elevaron a la prefectura de Moquegua su renuncia con carácter e irrevocable a fin de facilitar la designación de un nuevo personal municipal. Esta propuesta fue aprobada por unanimidad y se elevó telegrama a la autoridad política de Moquegua en los siguientes términos: “Concejo distrital sesión hoy acordó renunciar colectiva irrevocablemente como hacémoslo ante despacho su cargo, finalidad desígnese personal conveniente. Ghersi. Vásquez. Cocting. De La Flor.”